El Festival de Danzas de Relación y Especiales será la antesala de la Coronación del Rey Momo Ricardo Sierra. “Un tesoro llamado tradición”, es el nombre del espectáculo dirigido por Danilo Peña y Pedro Díaz, previsto para las 9:00 p.m. en la Plaza de la Paz.

Se trata de una puesta en escena de 30 minutos que expresa en esencia la historia de las danzas tradicionales del Carnaval de Barranquilla y del Caribe colombiano, que reúnen toda la idiosincrasia y el sentir de nuestras fiestas.

El espectáculo consta de cuatro escenas: “Filigranas de la tradición”, “Perlas del río Magdalena”, “Qué viva la tradición” y “Con pregón se arma el parrandón”, en las que participarán las Casas Distritales de Cultura, directores de las danzas patrimoniales El Caimán, Coyongos, Goleros y Gallinazos, Paloteo, Diablos, Gusano, Farotas e Indios; y otros nueve grupos folclóricos como el Garabato de la Universidad Libre, Corporación Folclórica Estefanía Caicedo, Compañía de Danzas Luis Soto, Takuntá, Caribe en Carnaval, Centro Social Don Bosco, Danzas Artísticas Eleggua, Congo Barranquillero de Rebolo, Cumbiamba Real y Grupo de Danzas Mestizaje.

Así mismo lo acompañarán en su espectáculo, los exreyes Momo Ubaldo Mendoza, Álvaro Bustillo y Lisandro Polo. 

Para su coronación, el Rey Momo Ricardo Sierra Vásquez lucirá una creación de un grupo de estudiantes del programa de Diseño de Modas de la Universidad Autónoma del Caribe. “La Muerte Soy Yo”, diseñado por Olga Rocha, Yoleini Rocha, Daniela Polo, Juley Jiménez y Daniela Juvinao es producto de un proceso de investigación liderado por el Grupo de Investigación Ecodesarrollo, en su proyecto Cultura Caribe.

“Con este diseño se busca resaltar la esencia, tradición y sentimiento que Ricardo proyecta al danzar como la muerte ante el público barranquillero, de ahí que sea oportuno expresar en el diseño elementos que la caracterizan, tales como los huesos y la calavera”, explicó Astrid Barrios, directora del programa de Diseño de Modas de Uniautónoma.

El traje integra materiales intervenidos con suntuosas y delicadas texturas como el cuero sintético, lentejuelas, plumas, acrílicos, piedras, cristales y finos textiles de seda, todo demarcado dentro de una paleta de colores representativa de la muerte: el negro y el plateado.